Cuadros de Van Gogh entre Zara y Adidas
En EEUU se está desarrollando desde comienzos del mes de septiembre hasta el 14 de octubre una estupenda iniciativa para acercar el arte al público en los centros comerciales. Se trata en concreto de la obra del pintor holandés Vincent van Gogh.
Algunas de sus obras más conocidas podrán ser disfrutadas en centros comerciales de ciudades como Nueva Jersey, Houston, Denver y Los Ángeles que acogerán una muestra con 16 pinturas del genio holandés. La obra del pintor postimpresionista podrá ser admirada a través de réplicas ya que, como indican los responsables del Museo Van Gogh en Ámsterdam, los cuadros son de incalculable valor y extremadamente delicados y esto complica su salida del museo. Sin embargo la pinacoteca holandesa se puso manos a la obra para buscar distintas formas de hacer accesible el arte a la gente, sobre todo pensando en aquellos que no son visitantes asiduos de salas de arte o museos.
Estas réplicas fueron creadas ex profeso por expertos del Museo Van Gogh y especialistas de la empresa Fujifilm que recurrieron a una técnica de escaneo e impresión llamada ‘reliefografía’. Esta técnica consistió en reproducir con precisión las piezas más famosas del artista utilizando escáneres tridimensionales y combinándolos con impresión de alta resolución. En la reliefografía se cuida que cada pincelada, el color y los materiales utilizados creen una copia perfecta, numerada y certificada.
Con esta iniciativa el museo quiere proyectar internacionalmente su labor educativa, de divulgación y preservación del legado de Vincent Van Gogh. Hace unos meses la obra del pintor fue noticia por una colección de ropa de la marca Vans que se basaba en las obras más célebres del pintor. Vans se aliaba con el museo para crear la colección: #VansxVanGoghMuseum
Adriaan Dönszelmann, director general del Museo de Van Gogh comentaba de esta colaboración: “Al unir las obras de arte representativas de Van Gogh con los estilos icónicos de Vans, logramos llevar el arte de Vincent al estilo “Off The Wall”, a una nueva audiencia fuera del museo, a la audiencia del centro comercial”.
Una experiencia positiva que ha dejado satisfechos a las tres bandas implicadas: el mundo del arte, el de las compras y los clientes y usuarios del centro comercial. Sin duda una combinación única: tomar un helado, ir a Zara y, de camino a Adidas, contemplar la cosecha de Van Gogh. ¿Suena bien, no?