3D y realidad virtual en centros comerciales
No hace mucho andaba por una de las calles más céntricas de Madrid cuando de repente enmudecí al ver un escaparate de un centro comercial…había tres personas colgadas en diferentes direcciones, enganchadas a una silla que no paraba de moverse. La estampa parecía una suerte de zoológico metida en una nave espacial. Tenían los ojos tapados con unos antifaces un tanto aparatosos.
No lo lograba entender, pero alguien me lo explicó en pocas palabras: la realidad virtual había llegado a la madrileña calle Preciados y todo el mundo podía verlo a través de un escaparate.
Los antifaces en cuestión que se estaban probando eran unas gafas de realidad virtual de Samsung que permiten experimentar sensación de movimiento; de viajar a otros lugares, a veces irreales, escenarios de fantasía. Incluso se pueden llegar a sentir sensaciones de riesgo con una peculiaridad: no hace falta salir de un metro cuadrado.
Este tipo de artilugios se están afianzando como reclamo para vivir experiencias tanto en casa como en espacios concurridos como los centros comerciales. Es curioso ver como el visitante que prueba esta experiencia 3D vive una inmersión total, quedando ajeno a lo que pueda pasar a su alrededor. En los centros comerciales cada vez es más habitual ver actividades que utilizan esta tecnología como reclamo publicitario. Logran que el visitante tenga unos minutos de disfrute lúdico, jugando a algún juego 360º, viajando por el mundo sin apenas trasladarse unos metros o practicando deporte en un simulador de actividad. Sin duda, una buena manera de realizar ejercicio físico de forma divertida.
Un probador gigante metido en un espejo
En el mundo de la moda el 3D ya tiene usos muy prácticos, principalmente en la personalización de los productos que podemos ver en la tienda. Gracias a una pantalla y al software indicado podemos ‘customizar’ un artículo de una marca concreta, cambiándole el color, o aquellas partes que sean intercambiables, hasta tener la prenda o el complemento totalmente personalizado.
Hace tiempo que se está desarrollando esta tecnología enfocada a ser nuestro probador ideal. Ir de tiendas nos gusta, es una actividad placentera en la que puedes pasar un rato entretenido. Pero a veces la parte de probarse la ropa puede ser un poco tediosa, o directamente, ¡querer probarte toda la tienda! Tarea para la cual no se suele tener suficiente tiempo.
Con este dispositivo, ahora es posible:
Se trata de un espejo especial, conectado a una cámara que muestra a tiempo real la imagen del usuario. Permite que el cliente se vaya probando las prendas en 3D de forma cómoda y rápida.
En definitiva la tecnología 3D ha tenido un gran impacto en múltiples campos, su desarrollo va afinándose y mejorando a un paso acelerado. Es seguro que en un futuro no muy lejano se implantará en nuestra vida cotidiana, como es el caso de las gafas de realidad virtual y los probadores personalizados. En los centros comerciales más innovadores logran ofrecer al público la oportunidad de vivir experiencias únicas en distintos ambientes. Algunas veces sentados en asientos equipados para trasladarte a una montaña rusa y otras veces como esa persona de confianza, ahora virtual, que te ayuda a dar el paso y a decir: ¡Esta falda me queda fenomenal, me la llevo!