
La publicidad espectacular deja huella en el internauta
Mucho se habla de que el comercio electrónico está restando protagonismo a los centros comerciales en el corazón de los compradores. Sin embargo, la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) ha presentado los resultados de su estudio sobre las costumbres de los usuarios de los centros comerciales durante los últimos 12 meses con cifras muy valiosas a nivel publicitario y en el que se demuestra que ambos sectores, el físico y el online, tienen un espacio común de convivencia en el sector del retail. En concreto el estudio de la AIMC destaca que el 74 % de los usuarios de internet recuerdan haber visto publicidad en centros comerciales.
Tres de cada cuatro usuarios se acuerda de los productos
A la pregunta de ‘¿Recuerda haber visto publicidad en el centro comercial?’ el 74% responde de forma positiva. Sobre todo el segmento más joven: alrededor del 80 % de los encuestados de entre 14 y 34 años recuerdan haber visto publicidad. Este porcentaje desciende ligeramente a partir de los 35 años pero se mantiene en una buena cifra ya que un 70 % del total indica ser consciente de la presencia de reclamos publicitarios durante su visita. Los mayores de 65 años son los que se fijan algo menos, pero aun así, un 66 % dice que vio publicidad en las grandes superficies. Queda demostrado así que la instalación de publicidad en los pasillos, en las escaleras, el parking, etc. constituye una excelente herramienta para lograr impactos en los clientes potenciales.
Dos horas de media en el centro comercial
Otro dato interesante del informe es el tiempo que estamos en un centro comercial, unos 113 minutos de promedio, repartidos entre comprar artículos de moda, realizar las compras habituales en el hipermercado o disfrutar de las zonas de ocio y restauración.
Son dos horas en las que el usuario tiene tiempo suficiente para fijarse en los carteles, paneles y banderolas publicitarias. En cuanto al día favorito de los usuarios para ir al centro comercial, el estudio lo deja claro: es el sábado. Se trata del día de la semana en el que estamos más predispuestos a disfrutar del ocio y de desconectar un momento. Precisamente en ese momento, somos más susceptibles de observar con detenimiento los mensajes publicitarios y dejarnos llevar por el impulso al que nos incita.
Analizar la decisión de compra
Buena parte (un 83%) de los encuestados dicen haber comprado por impulso, incluso un número significativo de ellos (el 6%) reconoce hacerlo a menudo. Este tipo de comportamiento implica que la decisión de compra no es analizada en exceso, lo que supone que un impacto publicitario en el momento y el lugar adecuado puede ser un factor decisivo a la hora de generar una venta.
En un entorno relajado siempre es más fácil que nos decantemos por hacer una compra que por no hacerla. Los colores, la música y la temperatura, entre otros factores, pueden facilitar la toma de decisiones. Y, como no, cuanto más espectacular sea la publicidad, más influirá en la decisión de compra. ¿A quién no le ha pasado que, paseando por el centro comercial, sin hambre aparente, ha sentido la llamada de su estómago justo después de ver el maravilloso cartel de una hamburguesa o de una pizza familiar?